jueves, 27 de junio de 2013

Silicon Valley es la meca, pero hay alternativas

En la carretera 101 de EE UU, que atraviesa el corazón de la industria tecnológica mundial, se alza un nuevo y atrevido cartel publicitario. Es una invitación a los miles de extranjeros que encuentran dificultades para conseguir pases temporales de trabajo en EE UU. “¿Problemas con su visado?”, se lee. “Vaya a Canadá”.
El llamado nuevo visado canadiense para empresas de reciente creación les ofrece la posibilidad de obtener la residencia permanente y con ella, los impuestos relativamente bajos del país y su seguro sanitario público.
Canadá no es el único país que está recurriendo a los emprendedores extranjeros. En un intento de crear sus propias versiones de Silicon Valley, Gran Bretaña y Australia también han ofrecido como incentivo estos visados para empresas de reciente creación. Chile incluso ofrece dinero para que los extranjeros se instalen en Santiago y lancen sus nuevos proyectos.
Pero a los hombres y a las mujeres que sueñan con levantar el siguiente Google (o al menos con ser su siguiente adquisición) les resulta difícil resistirse a los encantos de Silicon Valley. Ahí es donde quieren estar.
“Es como estar en Florencia durante el Renacimiento”, asegura el español Xavier Lasa, codificador informático. Llegó a Mountain View, al sur de San Francisco, con un visado de negocios de corta duración para incorporarse al programa de una incubadora de tecnología llamado 500

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Muchas gracias por tu interés.