martes, 10 de diciembre de 2013

Microsoft jubila el sistema operativo Windows 7

En silencio y sin avisar, pero con decisión firme, Microsoft comienza a jubilar Windows 7. El periodo de gracia no ha sido tan dilatado como con Windows XP, que dejará de tener soporte definitivo el 8 de abril de 2014 después de 13 años en activo. La intención del gigante de Redmond es impulsar la última versión, Windows 8.1, compatible tanto con ordenadores como con tabletas, y así plantar cara a Android e iOS tanto en entorno táctil como profesional.
Windows 7, nacido en octubre de 2009, dejó de venderse el pasado 30 de octubre como un producto independiente. En esa misma fecha, pero de 2014, dejará de ofrecerse instalado en ordenadores. Solo un día después dejará de venderse de manera independiente Windows 8, aunque no hay fecha para hacerlo instalado. En este último caso no hay gran problema porque la actualización a la versión posterior es sencilla y casi automática.
A pesar de que puede parecer un periodo de tiempo bastante corto, cumple el ciclo habitual de Microsoft. De hecho, Windows Vista también tuvo una vigencia de tres años, entre enero de 2007 y octubre de 2010. Al igual que Windows 7.

martes, 3 de diciembre de 2013

Apple entra en el mundo de las redes sociales

Apple ha adquirido Topsy, empresa centrada en la búsqueda dentro de las redes sociales y en la medición del impacto de sus contenidos, especialmente en Twitter. La compra no llama la atención por su monto (unos 200 millones de dólares), sino por el inédito terreno en el que ha entrado Apple, las redes sociales, en donde hasta ahora se había mantenido al margen, o había fracasado.
Topsy es capaz de analizar tendencias y de preverlas incluso, pues clasifica los comentarios y contenidos por su carácter positivo o negativo, por lo que es una herramienta muy útil para empresas y productos, además de sondear con acierto el impacto que tendrá por ejemplo el lanzamiento de películas o canciones.
El fabricante de iPad y iPhone raramente hace lo que llama compras bolt-on, pequeñas ofertas para adquirir la tecnología que luego se integrará en los productos existentes o futuros. Muchas de sus adquisiciones en los últimos años han sido dirigidas hacia la mejora de su hardware. 
Hace unas semanas reconoció que había pagado 350 millones de dólares por PrimeSense un fabricante israelí de chips 3D, como los que usaba la primera Kinect de Microsoft.  En 2008 , pagó unos 280 millones por otro diseñador de semiconductores que finalmente produjo la actual línea de procesadores que potencian el iPhone y el iPad.